El año 2022 se despide con una triste noticia, ha fallecido a la edad de 90 años Pedro Castro Villalobos, “Pedrito” para sus muchos amigos tanto ferroviarios como quienes no lo son.
Este sanfernandino estudió la enseñanza primaria en la Escuela N° 5 y la media en el Liceo de Hombres (actual Neandro Shilling).
Su primer trabajo fue en la Compañía de Teléfonos de la ciudad, después en 1956 ingresa a la empresa de ferrocarriles.
En EFE, como hombre estudioso y buen profesional, realizó toda la carrera de maquinista. Manejó desde locomotora de patio, de trenes cargueros, después de pasajeros en los ramales a Pichilemu y Las Cabras- El Carmen. De Santiago a Talca, Chillan y Temuco. Fue maquinista de locomotoras a vapor, Diesel eléctricas y eléctricas, hasta su jubilación en 1986.
Lo destaca su participación en el equipo técnico que restauró la locomotora a vapor tipo 57, N° 607, primero el año 1987 para su pintado y restauración estética que permitió su declaratoria de Monumento Histórico Nacional de San Fernando el 8 de febrero de 1996.
Después del 1997 al 2000 con mis colegas profesores Adolfo Pailamilla y Jaime Herrera y alumnos del Liceo Industrial, el Grupo Pro Museo, mas ferroviarios jubilados y activos, mas varios sanfernandinos se decidieron, previa autorización, hacerla funcionar para futuros trenes de turismo cultural desde San Fernando hacia Curicó o Rancagua, pero soñando con el ramal a Pichilemu.
Cuando se tuvo tal iniciativa, hubo algunos críticos que opinaron que jamás lograríamos hacer funcionar tal reliquia ferroviaria. Pero Pedrito siempre nos alentaba usando su frase célebre “¡Que sabe ese, pregúntenle porque lado se toma un martillo!”
Pedrito Castro fue el supervisor de las 250 piezas de bronce y acero fabricados en los talleres de la industrial y puestos en la locomotora los días sábado. Se viajó más de una vez a conseguir piezas al Museo Ferroviario de Quinta Normal para reproducirlas. Socios de la Asociación Chilena de Conservacionistas del Patrimonio Ferroviario ACCPF cooperaban con algunos repuestos.
Las piezas más difíciles de hacer fueron los dos inyectores, el regulador de vapor con todas sus piezas, los grifos para cilindros, entre otras muchas piezas. Colaboraba fuertemente el taller Mecánico Colchagua del señor Enrique “Kike” Reveco. Cuando EFE dejó que cortaran el suministro de electricidad a la Casa de Máquinas, Pedrito y el Kike Reveco consiguieron un motor generador de electricidad a petróleo permitiendo trabajar con soldadora al arco y taladro.
Los alumnos del Liceo Industrial quisieron mucho a Pedrito por sus enseñanzas, buena disposición al trabajo en equipo, su buen humor, siempre contando historias creíbles y otras no tanto.
En noviembre del 2001 fue trasladada la 607 a la Maestranza particular Chena para terminar de restaurarla para servir al proyecto Tren del Vino, con la aprobación del Consejo Municipal de San Fernando. Pronto nos marginan a quienes habíamos conseguido para el Museo Lircunlauta dicha locomotora y la habíamos restaurado en gran parte por años, financiando los materiales el socio sanfernandino Pedro Ramírez Zúñiga.
En el mes de julio del 2003, de la Maestranza Chena llamaron por teléfono urgente a Pedro Castro porque tenían serias dificultades para armar la 607 por falta de mecánicos de locomotora a vapor. Cuando decidió ayudar me pidió lo acompañase. “Nosotros empezamos esta idea, terminémosla, pese al “pago de Chile”. Viajamos varios días sábado, yo en mi condición de ayudante.
En el primer viaje a la llegada a la maestranza Chena, Pedrito se dio cuenta de inmediato del primer error de estar la campana con el brazo para hacerla tocar “al lado contrario”. Todo el día reguló válvulas, cambio de posición empaquetaduras y retenes. etc.
En La tarde, ya oscureciendo Pedrito avisó que estaba en condiciones de moverla. Había varios espectadores de la ACCPF que advirtieron “don Pedro, como se le ocurre moverla si no tiene frenos.”, a lo cual contestó. “fíjense en este poste, devolveré la locomotora a este mismo lugar”. Partió resoplando y con una buena “aserruchada” avanzó unos cien metros y se devolvió quedando exactamente donde Pedrito había advertido. Recibió muchos aplausos y felicitaciones de los asistentes.
Después en San Fernando se fue con la 607 hacia el ramal en viajes de prueba, acompañado de otros maquinistas como don Oscar Muñoz, Osvaldo Jorquera, Julio Gutiérrez y el Calderero industrial Manuel Saavedra.
Nunca quienes usaron después la locomotora 607 le reconocieron el trabajo profesional de quienes por años trabajaron por dar vida a este valioso monumento nacional de… ¡San Fernando! Y lo peor, hay quienes niegan esta historia en publicaciones.
Finalmente Pedrito asesoró a los alumnos del Liceo Industrial para hacer la maqueta a escala de la locomotora 607,
Pero Pedrito y los suyos nunca serán olvidados. Tuvo con otros ferroviarios, don Sergio Martínez y don Raúl Orellana, una aparición con la 607 en la película “Los Náufragos” de Miguel Littin. En el programa de TVN “Frutos del País” dedicado a San Fernando. Diario, revistas y libros dan cuenta de su aporte al patrimonio cultural ferroviario. Cada vez que vuelva a correr la locomotora 607, estará en ella impregnada del espíritu de Pedrito y sus amigos que también se han ido en el tren que solo tiene boleto de ida. Descanse en Paz.
Mis condolencias a su esposa, hijas, hijo, y nietos.
Víctor León Vargas
Profesor de Mecánica Industrial del Liceo industrial de San Fernando
