En el patio de Honor de la Unidad, se llevó a cabo la ceremonia de “Entrega de Corvos”, acto que constituye la primera ceremonia castrense de los soldados, ingresados el pasado día 7 de abril, tras haber cumplido exitosamente con la primera fase de formación militar.
Este año, el Ejército de Chile, decidió reemplazar la tradicional ceremonia de “Entrega de Armas” por la “Entrega de Corvos”, como una forma de homologar esta actividad al acto de iniciación de la vida militar de los soldados, así como también otorgarle una mayor gradualidad en su proceso de instrucción y simboliza los principales valores del soldado chileno que destacó por su arrojo y valor en la “Guerra del Pacífico”.
En la oportunidad se recordó con recogimiento a los 45 camaradas que, en esa fatídica jornada de mayo de 2005, fallecieron en los faldeos del Volcán Antuco y de manera particular, a los 44 jóvenes que cumplían con su Servicio Militar.
La ceremonia fue presidida por el Comandante en Jefe de la Segunda División Motorizada, General de Brigada Eugenio Ribba Thormann, quien hizo entrega del corvo al Soldado Conscripto Ignacio Acevedo Tripayan, Soldado Conscripto Demian Letelier Conejeros y al Soldado Conscripto Martín Vidal Farías, destacados por su espíritu militar y sus calificaciones obtenidas en “Desafío Bayoneta”, acto seguido, los padres y familiares fueron los encargados con emoción y orgullo, de hacer entrega a sus hijos, el corvo que los acompañará durante toda su vida militar.