En una jornada sin precedentes para la provincia de Colchagua, la Excelentísima Embajadora de la República Argelina Democrática y Popular en Chile, Faiza Latrous Rahim, realizó una visita cultural que marcó un hito, al ser la primera vez en los 282 años de historia de San Fernando que recibe a una embajadora en ejercicio.
La visita, fruto exclusivo de la gestión ciudadana y el poder del arte, fue coordinada por la Asociación Cultural Raudal de Puente Negro, con el apoyo de la Fundación Skansen, demostrando cómo la sociedad civil puede tejer puentes diplomáticos.
Un Itinerario que Unió Cultura, Educación y Patrimonio
La jornada del lunes 9 de diciembre comenzó a las 10 horas en el Museo Lircunlauta de San Fernando, donde el destacado arquitecto urbanista Jonas Figueroa Salas dictó la charla magistral “La piel del desierto de Ghardaia”, estableciendo un primer diálogo intelectual entre la arquitectura patrimonial argelina y la identidad local.
Posteriormente, la comitiva diplomática —integrada por la embajadora y su secretario, Javier Samith— se trasladó a la Escuela Rural Sergio Verdugo Herrera de Puente Negro, perteneciente al Servicio Local de Educación Pública Colchagua. Allí fueron recibidos por su directora, Guirnalda Riquelme Villalobos, y una representación de la comunidad educativa.
El encuentro contó con la presencia de diversas personalidades locales, como la artista visual Fabiola Díaz Vargas, el poeta Rigoberto Meriño y el Suboficial Cristian Romero Millán, Jefe del Retén de Puente Negro.
El Corazón de la Visita: El Arte como Embajador
El momento culmine tuvo lugar en la Escuela Pedro Etcheverry, del sector La Macarena en Chimbarongo. Allí, el Alcalde Marco Antonio Contreras recibió y acompañó a la diplomática en un emotivo encuentro.
El vínculo con Argelia nació de manera singular: los dibujos creados por alumnos de esta escuela para concursos internacionales conmovieron profundamente a la embajadora, quien decidió conocer personalmente a los pequeños artistas. “El arte fue el puente”, destacaron los organizadores.
En su honor, los estudiantes presentaron una obra teatral donde personificaron al fenec o zorro del desierto, animal símbolo nacional de Argelia, en una celebración vibrante de interculturalidad y educación.