Tras años de espera, pacientes de distintas comunas de la región por fin acceden a una cirugía que les permitirá recuperar su visión y calidad de vida con operativo impulsado por el Servicio de Salud O’Higgins y CAPREDENA.
A temprana hora de la mañana, don Gustavo Cifuentes ya estaba en la sala de espera del Hospital de Rengo para la operación que tendría en la tarde. Viajó desde Pumanque junto a su yerno, con la esperanza de que este día, tras más de un año esperando, finalmente cambiaría su vida. Como él, más de cien pacientes de distintas comunas de la Región de O’Higgins han sido convocados para una intervención que busca no solo mejorar su salud visual, sino también devolverles tranquilidad y dignidad.
En una nueva muestra de colaboración interinstitucional, el Hospital de Rengo abrió sus pabellones fuera del horario habitual para hacer posible un importante operativo oftalmológico durante el fin de semana. La iniciativa, gestionada por el Servicio de Salud O’Higgins en coordinación con CAPREDENA y en el marco de un convenio con FONASA, tiene como objetivo resolver al menos cien intervenciones quirúrgicas de pterigión, una patología ocular que afecta la visión y requiere cirugía en pabellón menor.
Según María José Ossandón, del Departamento de Gestión de Producción del Servicio de Salud O’Higgins, el operativo se enmarca dentro de los esfuerzos por disminuir las listas de espera mediante acciones conjuntas entre instituciones públicas, facilitando así el acceso oportuno a la atención especializada. “El objetivo es que las personas que llevan más tiempo esperando tengan una resolución oportuna, y qué mejor que hacerlo a través de un trabajo colaborativo entre instituciones pública”.
El equipo clínico de CAPREDENA, compuesto por oftalmólogos, un anestesista, técnicos en anestesia, arsenaleras, pabelloneras y enfermeras, trabajó simultáneamente en dos pabellones del Hospital de Rengo. Además del recurso humano, CAPREDENA aporta instrumental quirúrgico, insumos médicos y un microscopio de alta precisión.
Los pacientes beneficiados fueron seleccionados bajo criterios clínicos de prioridad y antigüedad en la lista de espera. Entre ellos se encuentra Sulema Patricia González, oriunda del sector El Durazno Chico en la comuna de Las Cabras, compartió su emoción por ser parte del operativo. “Estoy feliz. Hace más de un año que estoy esperando. Esto le va tapando la vista a uno, ya no puede ver bien. Me dijeron que me van a operar un ojo primero, pero ya con eso me siento contenta”, comenta emocionada.
Iniciativas como esta no solo alivian la carga del sistema de salud, sino que devuelven a las personas la posibilidad de mirar la vida con otros ojos. Porque detrás de cada cirugía, hay una historia de espera, esfuerzo y esperanza que merece ser atendida.
